ENFOQUES SOCIOLÓGICOS

ENFOQUES SOCIOLÓGICOS 

El sistema educativo es el conjunto de mecanismos institucionales o consuetudinarios por los que se halla asegurada la transmisión entre las generaciones de la cultura heredada del pasado, las teorías clásicas tienden a disociar la reproducción cultural de su fundón de reproducción social, o sea, ignorar el efecto propio de las relaciones simbólicas en la reproducción de las relaciones de fuerza. Estas teorías se limitan a explorar a las sociedades divididas en clases la representación de la cultura y de la transmisión cultural más extendida entre los etnólogos, se fundan en el postulado tácito de que las diferentes AP que se ejercen en una formación social colaboran armoniosamente a la reproducción de un capital cultural concebido como una propiedad indivisa de toda la «sociedad».

Toda acción pedagógica (AP) es objetivamente una violencia simbólica en tanto que imposición, por un poder arbitrario, de una arbitrariedad cultural.


VIOLENCIA SIMBÓLICA

Es reconocida como un tipo de violencia “amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento, o más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, en último término, del sentimiento”. Pierre Bourdieu, iniciador de esta noción, buscaba demostrar las relaciones de dominación del género masculino sobre el femenino. No obstante, el término se puede extender hacia todo tipo de dominación y a su impacto a escala individual o comunitaria.

Esta manifestación de violencia y dominación se impone como una fuerza oculta basada en acciones simbólicas que coaccionan los comportamientos individuales o sociales de manera pasiva. La fuerza de esta forma de violencia radica justamente en la naturalización y la normalización del orden impuesto, justificando manifestaciones de desigualdad social y provocando una reacción ligera o inexistente de parte del individuo. En consecuencia, el poder dominante actúa sobre la concepción contextual del dominado, lo que implica el desconocimiento parcial o total de las coacciones impuestas. Al ejercer un impacto sobre la identidad y los recursos de los dominados, la violencia simbólica genera consecuencias en el funcionamiento socio-político, la cultura y las identidades, puesto que al ser llevada a un punto extremo, ésta puede acarrear “una depreciación identitaria de los grupos sociales” . En un contexto de conflicto extremo, la violencia simbólica justifica las relaciones desiguales de poder en las cuales se imponen una dominación forzada. 

Como violencia simbólica, la AP sólo puede producir su efecto propio, o sea, propiamente pedagógico, cuando se dan las condiciones sociales de la imposición y de la inculcación, o sea, las relaciones de fuerza que no están implicadas en una definición formal de la comunicación. 


MARXISMO

Marx considera que la educación básica para todos es un acierto y otorga ventaja a un país; en este sentido escribe: “Prusia tuvo, sobre otras grandes potencias, la ventaja de dos buenas instituciones: el servicio militar obligatorio y la educación básica para todos” Marx & Engels, 1976); no obstante, al mismo tiempo, esta idea no puede reducirse a “educación popular general e igual” como lo planteara el Partido Obrero Alemán en el programa de Gotha, en tanto que la educación popular, la instrucción dad a los obreros, era considerada por Marx como restringida e influida por la religión. No se trataba de bajar el nivel de la educación sino de educar diferente.  

¿Educación popular igual? ¿Qué se entiende por esto? ¿Se cree en la sociedad actual (que es de la que se trata), la educación puede ser igual para todas las clases? ¿O lo que se exige es que también las clases altas sean obligadas por la fuerza a conformarse con la modesta educación que da la escuela pública, la única compatible con la situación económica, no sólo del obrero asalariado, sino también del campesino? (Marx, 2000).  

Crítica la educación que promueve la división del trabajo, dado es una de las bases que sustentan la explotación y la desigualdad de clases. Para Marx, la educación debe ser mental, física y tecnológica (Enguita, 1985) y el sistema educativo debe contemplar, además de la formación teórica, la formación práctica en el seno de la actividad productiva, pero en forma diversificada, para dar oportunidad a los jóvenes de conocer todo el sistema y desarrollar sus potencialidades:  

Para educarse, los jóvenes podrán recorrer rápidamente todo el sistema de la producción, con el fin de que estén en estado de pasar sucesivamente de una a otra de las diferentes ramas de la producción –de acuerdo con las necesidades de la sociedad o a partir de las propias inclinaciones que ellos tengan. La educación redimirá en consecuencia ese carácter unilateral que imprime a cada individuo la actual división del trabajo. De esta manera, la sociedad organizada de acuerdo a la forma comunista dará a sus miembros la oportunidad de poner en acción sus habilidades en todas las direcciones. De ello se desprende que cualquier diferencia de clase desaparecerá necesariamente.


FUNCIONALISMO

En la sociología el “funcionalismo” abarca una gran variedad de autores y escuelas, que no obstante suelen compartir ciertos presupuestos esenciales. En primer lugar explican la persistencia de las prácticas sociales haciendo referencia a efectos (con frecuencia no deseados) que son beneficiosos para el equilibrio o la integración del sistema social en el que se encuadran dichas prácticas. En segundo lugar, el funcionalismo reconstruye el concepto de racionalidad: presupone que en ciertas prácticas aparentemente irracionales pueden ser inteligibles cuando se captan sus funciones sociales. En tercer lugar, el funcionalismo utiliza el concepto de requisitos funcionales. El argumento suele ser que tales requisitos han de cumplirse para que sobreviva una sociedad determinada o, de forma alternativa, que ésta funcione de manera que esas necesidades tiendan a satisfacerse. El funcionalismo coincide, por ejemplo, con la inclinación del positivismo a no hacer referencia a entidades a las que no se puede acceder directamente mediante la observación. El funcionalismo era aún más compatible con los rasgos principales del estructuralismo, otra importante corriente teórica del momento. Ambas participan de una idea totalizadora de la sociedad en la que es crucial la interrelación entre subsistemas y prácticas.


Comte, Durkheim y otros muchos insistieron en que la sociedad es una entidad peculiar. Es evidente que se compone de individuos con rasgos psicológicos y biológicos. Sin embargo, sería un error pretender explicarla fijando sus causas principales y mecanismos psicológicos o biológicos

La teoría funcionalista concibe a la educación como un hecho social que se caracteriza por ser observable, poseer una realidad objetiva e independiente de las conciencias individuales, y por tener un carácter coercitivo (Salomón, 1986).


POSITIVISMO

El positivismo es una corriente filosófica que afirma que todo conocimiento deriva de alguna manera de la experiencia, la cual se puede respaldar por medio del método científico. Por tanto, rechaza cualquier conocimiento previo a la experiencia.  El término positivismo surgió en Francia a mediados del siglo XIX. El primero en hacer mención del positivismo fue el filósofo francés Saint-Simon, precursor de la filosofía social. No obstante, fue el sociólogo y filósofo francés Auguste Comte (1798 - 1857) quien popularizó dicha corriente filosófica junto con, el filósofo y político británico, John Stuart Mill (1806 – 1873). Tanto Comte como Mill se basaban en la idea de que todo conocimiento o actividad filosófica o científica debía partir de hechos reales y posibles de comprobar a través del método científico, por lo que rechazaban cualquier tipo de conocimiento previo a la experiencia. El positivismo tiene su raíz en el Iluminismo o Ilustración francesa donde surge un énfasis en el racionalismo y del empirismo inglés del siglo XVIII representado por David Hume. 

Por tanto, el positivismo es una conjugación del empirismo, corriente filosófica que se basa en que todo conocimiento es adquirido a través de algún tipo de experiencia u observación, en la cual la lógica y las matemáticas van más allá de los hechos a través de la aplicación del método científico.


LA REPRODUCCIÓN SOCIAL: LA EDUCACIÓN EN EL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA


A fines de la década del 60’ y principios de los 70’ emergieron, principalmente en Francia y Estados Unidos, varios planteos teóricos que analizaron el papel que la escuela jugaba en la reproducción social. Los mismos se enmarcaron en un momento histórico en el que la lucha de clases se había recrudecido y, con ello, habían emergido fuertes cuestionamientos al orden social establecido. Tiempo después, estos planteos fueron catalogados como teorías de la reproducción. Cabe aclarar que se trata de teorías sociológicas que no analizan las prácticas escolares en o por sí mismas, o lo que sucede al interior de las escuelas, sino que buscan dar cuenta del papel de la escolarización en el funcionamiento de la sociedad capitalista. Las teorías de la reproducción son un conjunto de teorías educativas desarrolladas en el marco de la sociología de la educación que entienden que la educación es un medio mediante el cual se reproducen o perpetúan las relaciones sociales desiguales vigentes.

Esta reproducción de la ideología dominante tendría lugar en los Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) y entre ellos, con un lugar privilegiado, la escuela. A diferencia de los Aparatos Represivos del Estado, que funcionan principalmente por la fuerza y secundariamente por la ideología, éstos actúan principalmente a través de la ideología y secundariamente por la fuerza. En este sentido, en una sociedad en la que la relación social general es la explotación del proletariado por parte de la burguesía, la ideología es el sistema de ideas y representaciones, que «domina el espíritu de un hombre o un grupo social»; es la representación imaginaria del mundo que tienen los sujetos, es decir, de sus condiciones materiales de existencia. Su papel es garantizar la reproducción de esas condiciones materiales de existencia en provecho de la clase dominante.


La escuela como vehículo de resistencia a pesar de su función reproductivista

Debe promover el pensamiento crítico y la acción reflexiva, así como estimular la lucha política colectiva ante el poder y el determinismo social, yendo más allá de lo inmediato, buscando develar lo que hay tras las escenas: su lógica oculta. Las teorías de la resistencia surgen en la década del 80’, en un contexto que

Se ha caracterizado como de derrota de las luchas obreras y avance del capital, y también en los años 90’, a partir de las críticas al neoliberalismo. En la mayoría de los casos, nacen como respuesta a las teorías de la reproducción señalando que en sus análisis se desdibujaba la centralidad del sujeto como protagonista la acción educativa, es decir, habían dejado de lado «el poder de agencia». Dichos trabajos se proponían estudiar a la escuela y las relaciones sociales que los sujetos establecen allí dentro con el fin de elaborar una teoría crítica sobre el sistema escolar que pusiera de relieve las potencialidades transformadoras de los sujetos que allí participan.

En este sentido, la idea de resistencia (de sujeto que resiste a) plantea un espacio de mediación entre los sujetos (poder de agencia) y las estructuras de dominación. Uno de sus libros más reconocidos es «Teoría y resistencia en educación. Una pedagogía para la oposición» que, como objetivo «...formula preguntas, invoca un nuevo discurso para los educadores y apunta a nuevas relaciones y formas de análisis para comprender y cambiar las escuelas y la sociedad en su conjunto» (Giroux, 1992). 


CONCLUSIÓN 


Después de haber analizado diferentes enfoques sociológicos, los cuales fueron diseñados por varios autores a lo largo de años de investigación y junto con esto se llegaron a diferentes conclusiones de qué manera se puede hacer que la sociedad se relacione con el aspecto educativo, por supuesto cada autor tiene diferentes ideales y nuestro papel como pedagogos es encontrar cuál nos funciona mejor dependiendo siempre de qué tipo de alumnado tenemos, es por eso que se necesita conocer al grupo para poder analizar qué teoría sociológica podemos abarcar. Debemos recordar que el estudio de los enfoques sociológicos es un derivado de lo que es la sociología y gracias a todo esto es que se nos permite interpretar y dar sentido a los eventos que ocurren en la sociedad, en este caso hablamos de la escuela, además de qué no sólo abarca este aspecto sino que también el cultural, político, social y antropológico. Todos los autores sustentan sus teorías en lo que ellos analizaron y en cómo ellos perciben el mundo y la manera en que creen que todos actuamos, es por eso que consideramos que quizás todos aciertan de alguna manera, pero así como las personas son muy diversas, no puede haber una sola teoría que explique cómo se relacionan todas.  


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